CONFESIONES DE MI ABUELO
Cuando me miro al espejo
pienso que debo estar loco,
porque al asomar la gaita
parece que mira otro.
De las orejas me salen
cuatro cerdas y un mechón,
que más parecen el rabo
o el hocico de un lirón.
Las narices, igualmente,
son más anchas y peludas,
con dos túneles y puente
que cabe el Templo de Judas.
Dos ojillos lagrimosos
raramente puedo ver,
que se hacen revoltosos
cuando ven a una mujer.
Mi cabeza es un melón
encima de un trasto viejo,
con pelusa de ratón
o pelambre de conejo.
Por mi rostro van canales
como los cauces de un río,
pero como secanales,
porque el agua se ha perdío.
No entiendo cuando se dice
que la vejez es hermosa,
porque es como decir
que la adelfa huele a rosa.
Arrugas, manchas y bultos
en tu cara se recrean,
sin mencionar los defectos
que en el cuerpo te sablean.
Pensando que el viejo es sabio
¡no me vengas con sermones!;
porque muchos confundimos
los garbanzos con melones.
Si luces boca sin dientes,
tu lengua se balancea
como medusa batiente
movida por la marea.
¡Qué asco llegar a viejo!,
se te amontona el tocino,
se te engurruñe el pellejo
y andas como un cochino.
pienso que debo estar loco,
porque al asomar la gaita
parece que mira otro.
De las orejas me salen
cuatro cerdas y un mechón,
que más parecen el rabo
o el hocico de un lirón.
Las narices, igualmente,
son más anchas y peludas,
con dos túneles y puente
que cabe el Templo de Judas.
Dos ojillos lagrimosos
raramente puedo ver,
que se hacen revoltosos
cuando ven a una mujer.
Mi cabeza es un melón
encima de un trasto viejo,
con pelusa de ratón
o pelambre de conejo.
Por mi rostro van canales
como los cauces de un río,
pero como secanales,
porque el agua se ha perdío.
No entiendo cuando se dice
que la vejez es hermosa,
porque es como decir
que la adelfa huele a rosa.
Arrugas, manchas y bultos
en tu cara se recrean,
sin mencionar los defectos
que en el cuerpo te sablean.
Pensando que el viejo es sabio
¡no me vengas con sermones!;
porque muchos confundimos
los garbanzos con melones.
Si luces boca sin dientes,
tu lengua se balancea
como medusa batiente
movida por la marea.
¡Qué asco llegar a viejo!,
se te amontona el tocino,
se te engurruñe el pellejo
y andas como un cochino.
8 comentarios
Goreño -
Rigel -
Goreño -
El gustazo es mío, Cerro, por tu comentario y por leerme. Un abrazo
Cerro -
"Por mi rostro van canales
como los cauces de un río", que irán a dar a la mar, te completaría Manrique.
Un gustazo. Saludos.
white -
Gracias por este buen rato, las caricaturas siempre divierten.
Un saludito paisano
Goreño -
jajajaja. Sí que pienso lo mismo, Perseida, lo que queda a través de los años es hermoso, siempre que se tenga lucidez y salud para disfrutarlo. Por eso mi abuelo se lamentaba, porque sólo le quedaba la vejez y le faltaba lo demás. Besos
Perseida -
Se te ha olvidao lo que queda dentro de nosotros cuando "crecemos"...eso es lo mejor, lo que hay que cuidar ¿verdad que piensas lo mismo?
Anda anímate, y no le cojas más piruletas de fresa a ese ok?
Besos.
Pablo -
;)